Rompió el silencio de mis dudas.
Brilló en la apagada monotonía.
Eran azotes y manos rudas.
La sentí en la levedad de una noche vacía.
Embisto mis olas en sus arrecifes.
Entona sus jadeos,
una excitada melodía
mientras exploro con deseo
su temblorosa geografía.
Entré en ella, después de mirarme.
Despertó una magia sus sentidos.
Su cuerpo se alertó al susurrarle,
y gimió su corazón poseído.
Ya casi era mío
Y donde había cenizas, nació pasión.
De donde no veía nada,
ahora dos pupilas dilatadas.
Cantó "¿Quiere ser mi Amo, Señor?"
Y donde había un alma gris, con una puerta cerrada,
renació en mí una pasión, un afán
y dentro de ella, un alma entregada.
y dentro de ella, un alma entregada.
Una y otra vez, sube y baja mi mar
sobre su húmeda e hirviente tierra.
- Permiso para correrme Señor
- Concedido, perra.
Y entonces sí,
- Seré tu Amo
hoy... una sonrisa feliz
desde entonces aparece,
cuando la llamo.
Gracias perrita.
Tu AMO
29/06/15