jueves, 28 de mayo de 2015

AZOTES DE PLACER O DE "CASTIGO"



No se me olvida aquella primera vez, en que probando, para saber qué te gustaría, cuánto te gustaría y hasta qué límite te gustaría..  vimos cómo sentías con las pinzas.. con los sentidos.. y tocó ver cómo serían tus primeros azotes de prueba.

Empezamos despacio.. y aumentando en intensidad  poco a poco esperando en cualquier momento que me dijeras "rojo" o "amarillo" y poder parar para comentar tus impresiones...

No recuerdo bien si los primeros fueron con fusta, mano o cinturón.. pero sí recuerdo ese primer orgasmo que tuviste en menos de 20 segundos en los que empezamos a probar...



Tus ojos.. abiertos de par en par, proyectaron en los míos la más absoluta sorpresa y satisfacción. Descubrimos LOS DOS, que TÚ podrías tener orgasmos ¡sólo con azotes!. 

Algo que NUNCA hubieras podido imaginar.

Ahora.. pasado el tiempo, te dejas hacer, usar, manipular, llevar, te dejas .. y te abandonas en mis manos.

Descubrir el flogger fue una bendición. Te excita el calor de las hebras en tu espalda y culo y a mí me gusta porque es fácil de usar y no es muy agresivo lo que permite estar un buen rato observando cómo te excitas más y más...



Entonces es cuando consigues ese "estado" surrealista... en el que estás como en un sueño, con la única finalidad de sentir. Hay gente que se refiere a ese estado como a "estar en un submundo"..

Hasta el dolor deja de ser dolor... y .. lo más importante es que todos los ruidos de tu cabeza desaparecen. Entras en otro mundo, donde las cosas se ven de lejos, se disuelven entre la sensación de ser usada por MÍ con mis manos.

Desconectas del mundo "real" para estar en MI mundo. Es entonces cuando te gobierno.. y te llevo a buen puerto, ...



Espero poder satisfacerte completamente, tanto o más de lo que me satisfaces tú a mí. Y seguiremos explorándote.. buscando más y más.. que sientas y que vibres.. como el violín en manos de un Maestro. Un maestro que sigue aprendiendo a tu lado.. 

Y disfruto escuchándote ese gemido .. hasta que llega el momento en que lo que oigo es "permiso para correrme, Amo" :)


Otra cosa es el azote como castigo, previamente consensuado y pactado. Y así fue como lo hablamos.

No duele más unos azotes que otros, pues ambos se aplican con la misma intensidad. Lo que sé que te dolería psicológica o emocionalmente es saber que no son castigos enfocados al placer, sino que son azotes que se dan porque no has hecho lo que debías hacer, o porque fallaste en una tarea... porque siempre diciendo ROJO o AMARILLO.. sabes que pararía o iría parando... 

Aunque quizás.. quizás.. quisieras que fuera yo quien parara...

En todo caso, sería algo de lo que yo no disfrutaría para nada.




Tu AMO

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