Admito que soy yo, con premeditación y alevosía la que le piensa y desea de noche y de día.
La que se despierta con un único pensamiento y se va a dormir con el mismo. La que le lleva todo el día en la cabeza y no consigue olvidarse de su olor y de sus caricias por mucho tiempo que paseo sin percibirlos físicamente.
Si, soy yo. Y he pecado, he cometido pecado tras pecado sin arrepentirme. Así que ruego que me encierre en una jaula donde Usted, victima de mis actos pueda vengarse una y otra vez.
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{PerritaDeL}
31/10/15
Que así sea, perrita.
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